Laboratorio Schoenstatt
Análisis clínicos en Alcalá de Ebro

Coagulación: Son análisis de sangre que comprueban cómo funcionan uno o más factores. Los factores de la coagulación se denominan mediante números romanos (I, II, VIII, etc.) o por nombre (fibrinógeno, protrombina, hemofilia A, etc.). Si cualquiera de los factores falta o es defectuoso, se puede producir un sangrado abundante y descontrolado después de una herida.
Endocrinología: Las hormonas, producidas por las glándulas endócrinas, regulan muchas funciones en los organismos, incluyendo entre otras el estado de ánimo, el crecimiento, la reproducción, la función de los tejidos y el metabolismo.
Inmunología: Es el estudio que permite comprobar la presencia de anticuerpos en la sangre. Tiene como finalidad la detección de anticuerpos específicos para la más diversa variedad de microorganismos y enfermedades autoinmunes, para evaluar la capacidad de respuesta del individuo.
Microbiología: Se encarga de la detección, aislamiento y caracterización de patógenos, ya sean bacterias, hongos o parásitos. Para el cultivo y caracterización de bacterias, hongos y parásitos se utilizan técnicas clásicas de bacteriología, micología y parasitología; mientras que para virus se utilizan técnicas de biología molecular.
Parasitología: Es importante para establecer el diagnóstico de la parasitosis humana, ya que en muchos casos, el establecimiento, multiplicación y difusión de los parásitos en el organismo, son causa de lesiones y alteraciones funcionales que pueden llegar a ser graves, manifestándose como enfermedades parasitarias.
Hematología: Se encarga del estudio de los elementos de la sangre, así como de los trastornos estructurales y bioquímicos de sus elementos, que puedan conducir a una enfermedad. Las enfermedades hematológicas afectan la producción de sangre y sus componentes, como los glóbulos rojos, glóbulos blancos, la hemoglobina, las proteínas plasmáticas, el mecanismo de coagulación (hemostasia), etc.